Rodeo II |
Hace un tiempo escribí este cuento, hoy lo
traigo a colación en relación a los hechos sucedidos en el penal “Rodeo I” y “Rodeo
II”
“Hola papá…
…” Es
abril y se acerca mi cumpleaños.
No
es miedo lo que siento, hace mucho tiempo lo olvidé en alguna esquina… es más
bien una profunda tristeza, hago un gran esfuerzo por no llorar, tratando de encontrarme
con los recuerdos.
Busco
en mi memoria los momentos que pasamos juntos, es increíble que en instantes
como este de repente se agolpan todos, se convierten en un carnaval de sucesos,
un remolino de fechas, que a veces no sabes si fueron reales o terminamos
inventándolos.”
“…Comienzo
viéndome con un uniforme de franela blanca y unos monos azules, que de lo
grande que me quedaban, peleaban por irse al suelo, el helado merendero que
casi siempre anidaba en mi franela… Los juegos entre los niños que a veces se
convertían en trifulcas y terminaban en lágrimas y mocos sueltos… La joven
maestra sonándome las narices, limpiando el barro de mi cara y amarrando unas
trenzas que a cada rato intentaban huir de mis zapatos…
Y
tú, padre, llegando apurado a recogernos en el Kínder y rogando llegar temprano
a la casa para conseguir un puesto en el estacionamiento”.
(- Son las siete de la noche… es muy temprano
aún, cada quien trata de ocuparse de sus cosas; unos se recuestan de las paredes…pensativos,
otros leen algún papel para distraerse…sin lograrlo.
Y yo…acostado
en la cama tratando de escribirte estas palabras. La tensión puede respirarse…
De repente Samuel silba una canción de
Oscarcito y entusiasmados comenzamos a corearla, las palmas suenan y poco a
poco nos vamos relajando…Volvemos a una tranquilidad engañosa -)
“…Estoy
vestido de kaki, algunos cuadernos descansan bajo el brazo, a mi lado va
Marlene, una morena de cabellos suaves y unos pechos turgentes, prestos para acariciarlos.
Llegamos a la clase de “Castellano” y emocionado le doy a mi profesora el manojo de versos escritos bajo
la influencia de una luna llorosa y unos senos húmedos de deseos.
A ti
siempre te gusto esa etapa de mi vida, a veces hasta me fastidiabas con tus
consejos de frustrado escritor “hijo ponle mas sutileza y menos realidad a esos
versos”, pero tú al leerlos frente a la familia, trasmitías el orgullo de tener
un hijo poeta.
Nunca
se me olvida la vez que llegando temprano a la casa, nos descubriste intentando
jugar con la ilusión del amor. Y luego aquel largo sermón “sobre la
responsabilidad y el cuidado hacia la mujer”, Pero no fui yo el que lo
olvidaba, era Marlene la que desatendiendo tu discurso me empujaba hacia la
cama.”
(- Las mujeres tiene prohibido venir estos
días, solo Juanita la peluquera, que por cierto no ha vuelto desde hace un
tiempo, y eso que le pedí me trajera con urgencia mis cosas, Diego me recordó
que ya estábamos perdiendo clientela y lo malo que sería si quebrábamos el
negocio -).
…”En
aquellos tiempos, además de mal escribir poemas, me gustaba mucho el baile;
junto a “el negro” y “Pan de azúcar” formamos un excelente trío para el “break
Dance”, en las fiestas nos contrataban para hacer competencias contra otros
grupos y casi siempre ganábamos…
…Hasta
la televisión fuimos a parar, luego, mataron a “Pan de azúcar”, dicen que para
robarles unos “Nike’s” y “el Negro” se fue con su familia para el norte…
Me
quede vacío sin mis amigos. Comenzaron mis jubiladas de clase, las mentiras y
el engaño para con mamá.
Ese
fue el momento cuando el tiempo de los dos se nos hizo corto. Tus ocupaciones
le restaban alegrías a nuestra compañía; mis poemas se quedaron sin voz, cuando
mi único admirador los enmudeció y nuestras conversaciones se nos dieron de
alta… Entonces por mi puerta se colaron nuevos panas…”
(- Son apenas las nueve y media, Samuel
prepara unos cigarrillos, fumamos todos. Antonio vigila la puerta, el Jonás
está conversando con Mario sobre la posibilidad de quedarnos y esperar, ninguno
tiembla, ninguno está nervioso…Y yo les digo que se concentren en lo planeado,
que lo que va a suceder está decidido y ya -).
…”En
qué momento comenzaron las drogas, no recuerdo. Si sé que una noche salimos a
tomarnos unas cervezas, nos embriagamos y al salir de la disco, vimos a un tipo
mareado tratando de abrir una “Gran Cherokee”, envalentonados por el alcohol y
la marihuana le dimos unos carajazos, en ese tiempo no teníamos armas y le
robamos todo… Fue mi primer golpe y como estúpidos novatos nos pusimos a echar
pinta con la camioneta, hasta que la policía nos agarró…
Como
éramos menores nos mandaron para distintos correccionales, A mí me tocó el del
Cementerio.
Estaba entrando a otro mundo… Donde la violencia del más fuerte es la ley…”
Estaba entrando a otro mundo… Donde la violencia del más fuerte es la ley…”
(- Todavía un nudo aprieta mi garganta, con
rabia abro fuertemente los ojos evitando que alguna lágrima me descubra ante
mis amigos. Aún sin control le grito a Samuel preguntándole por las armas y él sorprendido
me dice que están listas, le pregunto la hora, son las diez y media… poco a
poco disimulo la rabia y el dolor contenido…Trato de sonreír y les cuento un
mal chiste, todos se ríen de mí como conjurando este mal momento, después de un
largo silencio vuelvo a tu carta -)
“…Allí
en ese maldito lugar me bautizaron… A golpes; un grupo comandados por “el Chino”
me violaron frente a uno de los custodios… que no hizo nada por detenerlos.
Sangrando me llevaron a la enfermería, eran graves las heridas, antes de perder
la conciencia juré para mis adentros que
algún día los mataría…
A duras
penas aprendí la lección. Ya recuperado tuve que enfrentarme y resistir a golpe
los asaltos de los mayores… hasta que aprendieron a respetarme…
Pero
papá, nunca se puede olvidar algo así y no es el dolor físico, es un dolor…
aquí dentro, en el alma,.. Es como la rabia
eterna de perder algo, algo grande…
Por
eso a veces cuando me visitabas, casi no podía hablar contigo, se por mamá que
te preocupabas por nuestra poco comunicación… Era la vergüenza que lo impedía…
Y nos cerraba las puertas”.
(- Me detengo un buen rato, mis compinches no
se atreven a molestarme. A espaldas mías sé que se ríen de mí obsesión de
escribir, hace unos días los escuche decir que “las cientos de páginas que he
escrito no cabrían ni en la computadora de Raúl Reyes”; pero sé también que me
temen y me respetan, la policía nos llamaba “la banda del escribiente” -)
“…
Cuando salí del correccional lo primerio que hice fue obtener un revolver; ya
no era la alegría de poseer un juguete nuevo, lo que me impulsaba era una rabia
que te sombrea el espíritu, buscaba callar mi pena con la venganza.
Por
los panas supe donde vivía el custodio, también me enteré que era él quien
introducía las drogas y los cuchillos al correccional, para luego “el Chino”
venderlos.
Estuve
varias semanas estudiándolo. Un día lo espere a la salida de un burdel…
Y
perdóneme papá, sentí la alegría perdida cuando sus ojos temblaron al verme, se
arrodilló pidiéndome perdón, me hablo de su familia… y mi rabia bloqueándome el
alma me dejó dispararle, primero a las piernas dejándole sentir el dolor que mi
cuerpo sintió, luego lo remate… Fue mi primera muerte, fue mi bautizo de
sangre…
Sin
embargo cuando llegue a la casa lloré, lloré incansablemente y temblaba, tú con
tu tonta dulzura querías llevarme al médico, ignorabas lo que había hecho…
Papá,
esa noche crucé la frontera de lo humano y me convertí en bestia.
Lo
demás ya no importaba, enfrentamiento con la policía, con otros malandros,
robos, asesinatos, visitaba las cárceles y pagaba buenos abogados (delincuentes
ellos también)…
Y ahora
Padre estoy en esta…”
(- ¡Samuel dime la hora!,
- escribiente son la una y quince de la
madrugada-
Tú, Diego avísale al custodio que en una hora
tiene que retirarse, que deje los bidones de gasolina donde le dije.
Tú, Marcos llama por teléfono al teniente y
dile que a las dos y media vaya a Quinta Crespo y en el bar “la estrella”
busque a la “Pichi”, ella lo llevará a su cuarto y le entregará el dinero,
luego llamas a la “Pichi” y le dices que sea puntual…
Después te llamas al “Turco”… él sabe lo que
tiene que hacer. -)
“…
Papá esto es un infierno al que ni Dios puede entrar, somos muchos, demasiados…
y todos malos, aquí la ley es la violencia y se impone por la fuerza, lo único
que nos protege es la “familia” que aquí formamos, con ella tratamos de
protegernos y cualquiera que se atreva con uno, se mete con todos.
Durante
los años que llevo aquí he logrado formarme como líder del pabellón “D”,
controlamos gran parte del comercio de esta cárcel (drogas, prostitución
alcohol, armas), aquí se manejan grandes cantidades de dinero y todos desde el Director
para abajo se benefician de nosotros: los presos.
Ahora
quiero explicarte, el porqué de esta carta: hace un mes trasladaron a un
recluso a mi cárcel, eso es normal todo
el tiempo…
Pero
pronto el fantasma de aquella sombra que alguna vez oscureciera mi alma, volvió
a perturbarme. Es “el Chino”, el mismo del correccional.
Lo
colocaron en el pabellón “C”, hable con el “Catire Daniel” el líder de ese
lugar y quise pagarle lo que fuera por ese tipo… pero se negó.
De
esta forma se convirtió en nuestro enemigo.
Dentro
de una hora invadiremos el Pabellón “C”, lanzaremos granadas y gasolina…Exorcizaremos
ese lugar…
Estoy
llamando a un custodio que deberá mañana, entregarte esta carta
Por
si en esto se me va la vida, échame la bendición.
Tu
hijo.”
6:15 am
Ultima hora:
Un
fuerte motín de inusitada violencia se presento en horas de la madrugada en la
cárcel del paraíso, largas llamaradas se distinguían a lo lejos.
Aunque
aún no hay cifras oficiales, se teme que la cantidad de víctimas pase de los
cien.
Después
de tres horas, los bomberos no han podido controlar el incendio.
Un
testigo nos comentó que el fuego comenzó en el pabellón “C” y luego pasó al
“D”.
Otras
fuentes mencionan que se escucharon fuertes explosiones dentro del penal.
Otras noticias:
Encontrados dos cadáveres en un hotel
ubicado en Quinta Crespo, ambos estaban desnudos, se presume, por una pistola
que estaba en el sitio, que el hombre es un funcionario de la Guardia Nacional.
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