martes, 18 de octubre de 2011

Dedicado a Alberto Lovera

Dedicado a Alberto Lovera (poema)
En Lecherías
(Dedicado a Alberto Lovera)

¡No¡¡¡
Muerto no está,
-No ves el mar a su lado
lavándole la herida-,
Silencio…
…Solo está dormido
¡Si¡¡¡
¡Cada vez más dormido ¡
-Aunque profundo y lejano-
S.O.

viernes, 14 de octubre de 2011

TODO ES POSIBLE EN LA PAZ

Plaza de Tlatelolco

Ayer se cumplieron 43 años de la apertura de las Olimpiadas: Mexico’68, cuyo eslogan fue: “TODO ES POSIBLE EN LA PAZ”…

Diez días antes (2 de Octubre), el ejército era enviado por la Secretaría de estado a cargo de Luis Echeverría, para rodear la plaza de las tres culturas o de Tlatelolco, donde manifestaban miles de personas, la mayoría estudiantes.

Estos jóvenes venían protestando desde julio,  reclamando mayor apertura y más democracia en todos los estamentos del estado, pero sobre todo la democratización de la educación.

Posteriormente, Luis Echeverría  sería Presidente y nuevamente se repetiría un hecho similar con la llamada “matanza de Corpus Christi”.

¿Cuántos compañeros resultaron muertos?

Es difícil calcularlos, se habla de cientos de heridos y un número mucho mayor de muertos; aunque como siempre los medios de comunicación minimizan cualquier tragedia que huela a “cambio”;  si no veamos lo que en la actualidad está sucediendo con la represión a las protestas en Chile, Europa o Estados Unidos.

Para entender mejor lo sucedido en ese año (1968), los invito a visitar el siguiente link:

http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/6216005/documental-tlatelolco-1968.html

Allí hay varios videos y un amplio reportaje sobre los sucesos de Tlatelolco.
Link:
http://www.mediafire.com/download/6h58i25brnv16eb/T.E.P.Paz.mp3


Reproduzco también un sentido poema de Rosario Castellanos titulado “Memorial de Tlatelolco”…

…que también a mi parecer pudo llamarse “27-f” o “Cantaura” o “Tian’anmen” o como cualquiera de las miles matanzas que se han cometido en contra de los débiles y desarmados que osan protestar buscando un cambio para un mundo mejor…


Memorial de Tlatelolco

La oscuridad engendra violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba
el arma, sino solo su efecto de relámpago.

¿Y esa luz, breve y lívida, quien?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?

¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguiente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.

No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.

Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordamos.
Esta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos.
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.

lunes, 10 de octubre de 2011

Un poema del Che

Ernesto "Che" Guevara


Un poema del Che...



“Despedida a Tomas”



A ti, encallado amigo,

hacia las aguas quietas

del arrecife blanco

donde te amarra tu sueño de náufrago,

va mi canción de despedida.



Hoy he despertado

con afán de alas en las jarcias,

y tiendo velas inalámbricas

navegando hacia el puerto de la hora

marcado por la brújula indolente.



Hoy estiro mi lenguaje hacia el viento

para estrechar tus palabras

y llevarme algo de tu lamento tierno

a compartir asombros

que ya estoy viendo.



Se fue ya la primavera

que fertiliza tu almohada;

no es mi partida

sino por tu nave que ya no navega.



Te comprendo golondrina truncada.



Quisiera llevarte a la fuente Castalia

darte el elíxir de iguales poderes;

y aunque soy un médico asomado a las cosas

que no las transforma y apenas comprende.



Tengo no obstante una fórmula mágica

-creo que la aprendí en una mina de Bolivia,

tal vez chilena, peruana o mexicana,

en el destrocado imperio del Sonora,

en un puerto negro del Brasil africano,

tal vez en cada punto una palabra-.



La formula es sencilla:

No te ocupes del cerco, ataca el arrecife,

une tus manos jóvenes a la piedra anciana

y dale en tu pulso a los rojos corales palpitantes

en diminutas ondas cotidianas.



Un día, aunque mi recuerdo sea una vela

más allá del horizonte

y tu recuerdo sea una nave

encallada en mi memoria,

se asomará a la aurora a gritar con asombro

viendo a los rojos hermanos del horizonte

marchando alegres hacia el porvenir.



Ellos los males quietos terribles y blancos

como la noche sorprendida al revés.



Y entonces, poeta blancuzco de cuatro paredes,

serás el cantor del universo;

entonces, poeta trágico, delicado, enfermo,

serás un robusto poeta del pueblo.



Ernesto Che Guevara